Aquí las tenéis para disfrutarlas cuanto queráis:
El BALÓN TRIANGULAR
Había una vez, en una aldea llamada Krypton, un perro llamado Paco al que le encantaban las zanahorias. Un día, jugando en el parque con su mejor amigo el gato Juan, se encontraron un balón de fútbol triangular.
- ¡Es precioso! -dijo el gato Juan, loco de alegría.
Tenía un lado azul y otro rosa. Pensaron que le encantaría jugar con él a su amiga la coneja Margarita, a la que le encantaban las sardinas y la coca cola.
Fueron a buscarla a su establo, y desde allí se fueron a la cancha de baloncesto a jugar con el nuevo balón.
Cuando llevaban un rato jugando, se sorprendieron al ver llega a Dora “la exploradora”, ya que creían que, como siempre, estaría buceando en el Mar Dulce. Dora les invitó a dar un paseo por la playa. Ellos aceptaron, pero primero tuvieron que pasar por sus casas a recoger su esquíes, ya que no sabían nadar: Paco, a su nido; Juan, a su madriguera; Margarita, a su establo; y Dora, a su gallinero. Cuando salían hacia la playa subidos en sus bicicletas de carbón, se cruzaron con el elefante Martín, que iba muy veloz y, al ser transparente, no lo vieron y se llevó por delante a la pobre coneja.
Menos mal que solo fue un gran susto, que los mecánicos solucionaron inmovilizando una de sus patas traseras con unas tablillas de algodón de azúcar. Lo que más le costó a la coneja Margarita fue acostumbrarse a las muletas, ya que no podría jugar con el balón triangular.
Pero lo que no esperaba ninguno de los tres amigos es que Dora fuera superamiga de Doraemon y que al pedirle ayuda, inmediatamente sacara de su bolsillo mágico su mágica pomada de sandía, con la cual, con tan solo darle un masaje se curaría su pata.
Una vez curada la pata de Margarita, decidieron ir a la cancha de baloncesto a echar un partido y luego fueron a MacDonald a comer dorayakies para celebrarlo.
Ana Mª Mendoza Porras – 6º A
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